Campañas de Temporada

Clóchinas, tomates y la mejor oferta universitaria

Un producto de temporada que se adelanta cada vez más son las campañas de verano de las universidades. En este caso no tanto por el cambio climático, pero sí por la posibilidad de la pre-reserva en un sector muy competitivo.  

Durante los meses de mayo y junio, nuestras calles se llenan de estas activaciones: mupis, vallas, banners, social ads y un largo etcétera que nos prometen un futuro lleno de oportunidades, unos recursos envidiables y una nueva etapa vital llena de cosas por descubrir.  
 
Estas instituciones educativas eligen hacer en una comunicación directa y adaptada al contexto, siendo los medios más comunes exterior y digital. De este modo en la campaña de verano, se acercan al entorno de los estudiantes (target principal) a través de un mensaje alentador, inspirador y directo.  
 
A la cada vez más común oferta de las universidades privadas físicas, se unen las digitales u otras entidades que operan en un sector educativo cada día más amplio. Si a la gran competitividad del mercado le sumamos la baja natalidad, tenemos un coctel explosivo en el que la marca y la especialización se convierten en factores clave en este segmento. 
 
La diferenciación dentro del sector es fundamental: convertir la formación en un proyecto para toda la vida fruto del momento en el que nos encontramos, todo cambia y tenemos que adaptarnos al contexto. 
 
La especialización es la gran ventaja de las privadas: la posibilidad de generar productos muy ligados a la actualidad, que no pasen por el proceso burocrático de aprobación por parte de las públicas. A pesar de todo, las públicas siempre son una de las opciones preferidas, sobre todo en algunos sectores concretos (medicina, ingenierías, veterinaria…), por prestigio y por accesibilidad económica.  
 
Por tanto, la gran batalla se centra en el estudiante: la capacidad de ganar alumnos cada vez se complica más. Y en este contexto, ¿cómo conectan las universidades o centros con los futuros estudiantes?  
 
Durante las campañas de verano encontramos universidades que hablan de diferenciación con productos especializados que ayudan a mejorar la marca, como podría ser Esic València con su “València está de moda, ¿y tú?”, Barreira hace un guiño a antiguos alumnos que nos cuentan su experiencia y su satisfacción.  
 
También encontramos campañas puras de marca que son fruto de la gran cantidad de productos disponibles y el número de plazas que ofertan, véase: 
  

 
En general, los caminos son comunes, las universidades hablan de futuro, de posibilidades, de ir más allá (Universidad Europea, Universidad Católica, VIU…). Esto implica algo destacable tanto a nivel personal como de formación. Tú quieres algo más porque estudias en un sitio mejor o diferente.  
 
Por otro lado, hay universidades que dan razones justificadas para elegirlas, ya sea por practicidad o por las salidas profesionales (EDEM, Florida Universitària). El alumno siempre en el centro, los padres han pasado a un segundo plano o incluso ya no aparecen en la comunicación, como pasaba hace unos años. Los protagonistas de las campañas son los propios estudiantes, solo la UPV, usa un recurso gráfico en lugar del propio alumno. 
 
Sea cual sea el camino comunicativo elegido, lo que es evidente es que las campañas de captación por parte de las universidades valencianas cada vez cobran más relevancia, poniendo el foco en el alumno y sus posibilidades de futuro a través de la innovación y el compromiso educativo.  
 
Pero ese foco debe tratar al estudiante de forma inteligente y honesta para no caer en caminos comunes. En un mundo que cada vez premia más el talento, tenga o no un diploma detrás. 

Toni Masiá
Toni Masiá

Especialista en creer en las marcas, en cuidarlas y hacerlas crecer. Apasionado de los buenos resultados y el buen trabajo. Orgulloso de esta profesión que se odia en público y se ama en secreto.

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