Cómo ha cambiado el lenguaje de las marcas con la pandemia

Las marcas se han hecho más cercanas en los tiempos dificiles

No cabe duda que la pandemia nos ha cambiado muchas cosas y muchas de ellas han venido para quedarse, y las formas y modos de comunicar son de las parcelas, tanto en el ámbito profesional como personal, que más han notado esos cambios. Los hábitos a la hora de comunicarnos con nuestros iguales, la comunicación con administraciones e incluso con las empresas se han transformado y desviado a un plano eminentemente digital, en aras de ganar en seguridad, evitando presencialidad, y con el noble objetivo de ganar en agilidad, algo que, como siempre, han asimilado mejor las organizaciones y empresas y, por ende, las marcas, frente a las diferentes administraciones públicas. 

Pero también ha cambiado el tono, aunque hayamos perdido tiempo de contacto, hemos ganado, por momentos, en empatía y condescendencia. Pero por momentos, porque el tiempo de pandemia está resultando para todos extremadamente largo y si en los primeros meses, todos, las personas, las organizaciones, las empresas y las marcas optamos por un lenguaje que apelaba a las emociones; más cercano, pese a las ausencias; más humano, pese al dolor de muchos y la incertidumbre de todos, ya con el paso del tiempo, el cansancio, el hastío, el duelo también ha hecho sacar lo bueno y lo malo de nosotros mismos.

Pese a ello, las marcas sí que han dado un ejemplo y han mantenido ese paso al frente, en esta nueva sociedad post pandémica, con un lenguaje que sigue siendo amigable, que busca ser sincero, que empatiza con su público y, sobre todo, busca interactuar con él de manera estrecha. 

El lenguaje de las marcas, por primera vez en mucho tiempo, ha dado el protagonismo a su público, dejando atrás mensajes, productos… relegándose, ellos mismos, a un segundo plano, porque el foco se ha puesto de nuevo en las personas. Y esa estrategia pervive y está provocando un giro en los canales publicitarios que recuperan su componente didáctico, ensalzan valores olvidados y recluyen ese carácter agresivo al que nos habían, quizá, mal acostumbrado, para reconducirlo hacia un comportamiento activista, defendiendo criterios sostenibles, medioambientales… ante la cruzada que nos impone el cambio climático, pero también en lo social: inclusión, diversidad, igualdad…   

Este nuevo lenguaje de las marcas se ha vuelto: 

  1. Más veraz, entre tanta saturación multicanal se agradecen las dos ‘S’ en los mensajes: sintético y sincero 
  2. Más cercano y próximo y que pretende ser más accesible con sus públicos. 
  3. Más solidario. Las empresas son cada vez más conscientes de repercutir en la sociedad parte de los beneficios que obtienen. 
  4. Más informativo que publicitario, si se nos permite la expresión. Las marcas ante la deriva mediática y los nuevos hábitos de los diferentes públicos, sobre todos los más jóvenes, han encontrado en sus propios canales la posibilidad de un contacto con dos ‘D’: didáctico y directo. 
  5. Más terapéutico, paritario, inclusivo y ecológico porque la sociedad avanza en muchos frentes al mismo tiempo. La pandemia nos deja secuelas en nuestra salud mental; el cambio climático impone criterios más sostenibles y ya vamos avanzando en las múltiples realidades de género.        

En marzo de este año, 2022, se cumplen dos años desde el confinamiento y el estado de alarma en nuestro territorio. Ahora visto con esa perspectiva, sin abundar en todo lo vivido y cuando parece superada la sexta ola, cuando la población vacunada recupera confianza y se relajan las restricciones es cuando nos interesa ver y analizar que vendrá a partir de ahí.

Seguro que las empresas y las marcas mantienen esa línea de comunicación cabal y segura, optimista pero con los pies en el suelo para no incurrir en viejos errores del pasado. 

En cualquier caso, la estrategia de comunicación de las empresas ya hace tiempo que dejó de estar sujeta a aquellos arcaicos planes quinquenales que mostraban la realidad y retos de la empresas a medio plazo.

La pandemia no ha supuesto una revolución en los métodos y lenguajes de las marcas, pero sí que ha demostrado que estamos sometidos a una evolución constante y eso implica que tanto agencias como marcas sepamos ver en cada momento como mostrarnos y conectar de manera eficaz con nuestros públicos.         

Y entre el tsunami pandémico y la crisis socioeconómica con epicentro bélico a orillas del mar Negro, se nos presenta el metaverso y aquí el lenguaje de usuarios y marcas sí que va a dar un vuelco. ¡Os iremos informando! 

Toni Tovar

Creativo y activista. Las marcas deben utilizar su poder de influencia para impulsar iniciativas que incidan de forma positiva en la vida de sus públicos.

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